¿En qué consiste la atrofia maxilar?

Al perder una pieza dental, o sufrir inflamación alrededor de un implante afectando el tejido natural de su entorno, se presenta una pérdida de hueso que puede detectarse a través de una radiografía. Cuando dicha pérdida de hueso llega a un estado avanzado, ocurre la atrofia maxilar, la cual imposibilita la colocación de implantes y/o prótesis fija. Si quieres saber que es y en que consiste la atrofia maxilar, sigue leyendo.

Causas de la atrofia maxilar

Es llamada atrofia maxilar porque este deterioro suele presentarse en el hueso maxilar, no obstante, es posible que la atrofia alcance la mandíbula. Los motivos comunes de este padecimiento, como lo hemos comentado algunas líneas atrás, es la pérdida de una o varias piezas dentales, pues el hueso maxilar cumple su función en conjunto con ellas y, al ausentarse, es incapaz de cumplir su propósito, por ende, esa parte el hueso donde se presenta la falta de piezas comienza a reabsorberse.

Si se presenta una pérdida de pieza dental, lo ideal es recurrir al uso de implantes antes de que el hueso alcance la atrofia, haciendo a un lado la opción del uso constante de una prótesis móvil, ya que, con frecuencia, suelen acelerar la atrofia maxilar.

Tengo atrofia maxilar, ¿y ahora qué?

La atrofia maxilar es una patología que, conforme transcurra en el tiempo, podrá requerir de intervenciones mucho más invasivas. Afortunadamente, el avance de la tecnología odontológica permite que sea una condición tratable, considerando la necesidad biológica de evitar o buscar solución a esa atrofia, sin descuidar la necesidad de devolverle la sonrisa a una persona para reforzar su calidad de vida.

Si la atrofia llega a un nivel de gravedad considerable, la única solución viable es el uso de injertos óseos pues, sin ellos, la colocación de implantes es una tarea impensable. Según el nivel de gravedad en la que sea catalogada una atrofia, será posible realizar la colocación del injerto y los implantes de las piezas ausentes, o deberá fraccionarse el proceso en dos intervenciones distintas.

Actualmente, el injerto óseo es la mejor técnica para tratar una atrofia en el maxilar, sin embargo, toda valoración siempre dependerá del cirujano maxilofacial que esté encargado del caso. ¿Tienes una consulta? ¡Acude a tu especialista en el área!